Silenciosa la aldaba cerrará la puerta
y la sombra de nuestros cuerpos
dejarán su aroma en las paredes,
la cotidiana historia de Antonin Artaud ,
tu nombre en cada poema que la vida atraviesa.
Entonces no podré olvidar la textura de tus besos
la inevitable pregunta que cada noche mi cuerpo
reclama.
Regresarás a mi despojando los atuendos
de mi sombra
y desearás que esta promesa no se oxide
con las primeras palabras que inician la
madrugada.Seremos el único farol que ilumine esta esquina
de la noche
de mi sombra
y desearás que esta promesa no se oxide
con las primeras palabras que inician la
madrugada.Seremos el único farol que ilumine esta esquina
de la noche
Uffff … Escribo también para no evejecerme tanto.
Es perfecto! Gracia por invitarme a tu lugar en la red.
Michelle